Ella sabe bien como hacer
que mi desierto se inunde
como esa luz que irrumpe
destruyendo los por qués
Ella camina mientras sonríe
armando puentes infinitos
que te conducen firmes
al remoto edén primitivo
Ella es tan real que duele
cuando piensas en un futuro
donde no existe
Ella es la razón del Hombre
la última pregunta
la primera semilla
el útero primordial
donde deseas retornar
Ella te elige y entonces
aprendes que no sabes nada
para empezar otra vez
sin miedos, eternamente
cautivo de su alma de ángel
Ella sabe bien que nunca
llegarás hasta su altura
mientras espera tu lucha
para alcanzar su figura
Ella te mira y comprendes
que tu destino es su cuerpo,
su boca, sus ojos, su deseo
y te abandonas para siempre
al albur de su encuentro
Ella es ahora la estrella Polar que
marca
los
días
que vendrán,
No importa
cuánto,
cuándo,
no importa
dónde,
por qué,
no importa,
cómo
sólo importa
quién
Ella me ha abierto su templo
y yo me he perdido en su interior para siempre,
yo mortal, herido de amor en manos de una diosa, de una niña
que promete en su juego inconsciente
que nunca volveré a estar solo