Corazón suicida

Atrapado en este silencio, vacío, sombrío,
Lleno de promesas sin valor ni contenido,
Perdido el tiempo de conseguir que creas
Que hay algo en mí que compense y sea
Real,

Ya no me queda esperanza,
Ya no hay metáfora que te suplique.

Y sin embargo sigues ahí, como esperando
Que surja de mi interior quien creíste que era

Este otoño llegó rápido y mortal
Sepultando el peor verano posible.
¿Cómo pedir perdón? si de mi boca
Solo salen puñales que cortan el hilo
Invisible y terco que (aun) nos une.
De nuevo he perdido tu amada sonrisa
He empujado al vacío tu valiente mirada,
Apurándome en buscarte, al fin  te hallo
Para sumir el encuentro en un fracaso

No tengo razones, no tengo nada,
Solo un corazón suicida que hace
Lo posible para que me rechaces.

Sabes que no serán estas
Mis últimas palabras
Pero, tal vez,
Los próximos versos no lleven
Tu nombre.
Esconderé mi herida,
Es necesario,
Ya no tiene sentido que persiga

El hermoso dolor de recordarte






Niño muerto en playa vacía

Ahora todos somos solidarios otra vez, el ciberespacio, los medios de comunicación, Golpes de pecho, llamadas a la solidaridad, quejas ante la injusticia, bonitas palabras desde casas confortables, vidas apacibles, equipos de última generación, hasta habrá quien use su palo de selfie a modo de cilicio para mostrar su tremendo disgusto. hace una año, hace un mes, la semana pasada, ayer también morían niños, asesinados en Israel, en África, en Latinoamérica, en Rusia, en Europa, en España, quizá a la vuelta de tu preciosa casa está el horror, pero eso es demasiado cerca, no tienes tiempo para verlo, o quizá no era noticia o, lo que es aun más triste, moda. Hala! vamos a ser solidarios, que mola, voy a poner fotitos en mi personaje del ciberespacio para que vean cuan solidario soy y voy a poner caras tristes en todo lo que escribo, mientras preparo mi gin tonic de herbolario y ajusto mi cámara web para salir bien en las selfies que me haga.
La imagen es terrible si, pero aun es más lo que significa; la soledad de la muerte de un niño cuyo único delito ha sido nacer en el sitio equivocado. Se que esos que tienen miedo  los inmigrantes, piensan que los que vienen tienen la misma codicia que impulsó a sus antepasados a saquear las tierras y bienes de esas gentes. Que como sus dirigentes inventarán mentiras para invadir y arrasar países. Que apoyarán a los tiranos "buenos" que les mantengan sus privilegios de colonizadores y que mirarán  para otro lado mientras no toquen sus negocios y empresas.
Veo la lluvia a través de la ventana, llueve con rabia, llueve como queriendo borrar el dolor inmenso que produce saber que mañana o pasado mañana el niño seguirá solo en la playa vacía y nadie se acordará de su nombre.