Te quiero
Porque eres adrenalina en mi mundo gris
y tras de ti corre mi deseo insaciable
que más hace más humano,
real e intenso.
Te quiero
Convertido en cazador de tormentas
que explotan en cuanto te convoco
Y hacen que me sienta capaz de invocar
a Dios y al Diablo a un tiempo.
Te quiero
Porque después de ti se acumulan endorfinas
que me hacen sentir feliz y complacido
flotando en un nirvana de placer consentido
Y ahora soy feliz, niño, loco, sueño.
Te quiero
Vuelvo al papel, encadeno palabras
que apenas dibujan tu presencia
inevitable, cotidiana, mágica
lúdica, salvaje y tierna.
Te quiero
Recojo mis dudas para enfrentarme
a un mañana, siempre incierto,
vestido de tu olor y tu recuerdo,
de tus besos y tu sonrisa.
Te quiero
recogiendo tus últimas lágrimas
y tristezas para forjar la alianza
que nos haga inmortales o
al menos eternos amantes
Te quiero
Y soy feliz
en tus abrazos
en tus besos
En tus palabras
y tus deseos.