Maldito poeta

Y yo, que fui, a mi pesar, poeta
Maldito poeta de amores
Desgraciados 
Prisionero de primaveras imposibles
Y aprendí a ocultarme
 y entonces
cavé hondo, muy hondo
para hacerme invisible
para hacerme inaudible
y seguir contando días
Pero apareces y me implicas
y desapareces y me olvidas

No poseo la piedra rosseta
que defina el jeroglífico
que supone tu esencia,
tu razón, esa solución
que me permita descifrar
lo que esperas
y entre tanto escribo
aplacando el deseo
que me lleva a tu boca
que me atrapa en tu cuerpo

Y espero noticias
Y desespero silencios 
Para componer nostalgias
Y descifrar laberintos que
Deshagan la muralla 
Que me separa 
De tu encuentro

Y ya no se tu nombre
Olvidé tu aspecto 
Porque de esperarte
Tanto
He vuelto a dormir 
Las ganas de sentir
El viento que derrama
Tu sonrisa en mi recuerdo 

Canción para esta noche de Otoño

Ya se que no es tiempo
Ni forma,
quizá
ni acaso cierto.
Pero abundan ahora flores
Sobre las cicatrices de
Este corazón desengañado
las luces de otoño, atónitas
Me desvelan componiendo 
versos sobre besos, sobre deseos
Sobre este hogar cansado
De sentirse invierno

Ya se que soy náufrago
y solo hay harapos
solo miedos
en un baúl gastado
que a mi alrededor
crecen ciegos pájaros
que olvidaron cantar
hace tiempo
Pero inevitable fluye 
la palabra, el verbo
fluye la esperanza vacía
de tanta ausencia
para volver a un cuerpo
que ya corre en descuento
alejándose  sin llegar
a mi humilde retiro
a mi ruinoso reino

Ya se que es tarde
me dice el viento
que no vendrás a mi casa
que todo es viejo
y no hay razón
no habrá comienzo
que esta noche de nuevo
cenaré solo,
apurando el trago de 
tu bonito recuerdo
luego, como suele
ser costumbre 
de este momento
borraré tu nombre 
limpiaré el deseo
tiraré las palabras
sobre el lívido reflejo
de la luna en tu pelo



Luna Nueva

Se que no puedes
no ves más allá
no lo espero
ya no me hago ilusiones
he comprendido los límites
y me mantengo alejado
de la decepción
Pero no hay retorno
a menudo crees que has ganado
pero has perdido
yo estoy bien aquí
he construido un país
de soledades, un inmenso,
vasto, universo de realidades
que me pertenecen
y nunca me abandonarán
y proveo regularmente
ese universo de aventuras,
de esperanzas, de alegrías
y de tristezas y fracasos
para compensar
para saber que estoy vivo
y solo,
pero veo que buscas abrazos
y dejas una estela de soledad
no deseada

Se que no puedes
no lo espero
Y estás
y no estás
y me pregunto
si toda esta ausencia
merece la pena

y sin embargo en tus palabras
veo los huecos
que rellenan mis abrazos
y en tus lágrimas
los moldes de los besos
que secarán tu tristeza
son mis palabras
son solo letras amontonadas
buscando sentido
buscando respuestas
en ese brillo adolescente
que define tu mirada
de tanta vida gastada


Amigas

Este es el tiempo
he razonado las múltiples variables
y he demostrado las hipótesis
ya no queda azar probable
he entendido las señales
y son certeras
son reales

Apenas una mano me basta
y me sobra
Estas son las razones
y las esperanzas
son la fuente de mi existencia
porque sin ellas nada es posible
y no saben que dependo de su mirada
o de su ausencia
o de su voz
o de su presencia

No hay vínculos
no hay promesas
no hay tiempos
solo insistencia
perfiles bajos, tensiones neutras

En esas noches que abundan
en romper la luna
busco la razón
que encienda la vela
que ilumine el camino
que alumbre el alma
en dirección correcta
y entiendo que siempre
he de mirar las estrellas
que conforman mi cielo
de amigas ciertas

No siempre estoy
no siempre es cierto
si nunca fui
no es ahora el tiempo
de entender que sois
lo mejor que tengo

Ausencia y Septiembre

Te añoro, dije
no contestó, bueno,
habló de páginas, habló de ciclos
no entendió nada

La luna pariendo estrellas
sonreía cruel, paciente
maestra de esperas infelices
de promesas rotas
acarició mis lágrimas
para hacerme sentir un hombre
y me acompañó en la aurora
que chillaba su nombre y su ausencia
y golpeaba mi memoria
en charcos de melancolía
en una fuga sin sin escapatoria
prisionera de tantas carencias

Te añoro, dije
y entendí en ese instante
la profunda levedad
del amor eterno
de la insaciable lascivia
de los lunares
que conforman el mapa
de un tesoro
que nunca será mio

Nada

Nada.
No es cierto
no preguntes, te mentirán
arma tu pistola
tu arco
tu escopeta
y mátalos, aniquílalos
te están mintiendo
lo sabes
y esperas
¿a qué?
no hay salida,
no es una laberinto,
es una trampa
entiéndelo
es tarde
abre fuego
hazte camino
no hagas prisioneros,
son una carga
y no hay sitio
en tu barca

Ya no espero
tu misericordia
tu falaz mentira
tu eterna espera
salgo a la calle
y estoy solo
como siempre
y te nombro
y te olvido
y te guardo
en un corazón roto
para vivir
la vida que me queda

Desespero tus palabras
pero no espero tu respuesta
y me visto de mañana
para sonreir la noche
que sostiene mi esperanza




Carthago delenda est

¿Y que  harás?
después del odio
con todas esas ruinas sembradas de sal.
¿Qué harás con tus generales?
Empapados en sangre,
¿Qué harás con tus soldados?
Mutilados de miedo y avaricia
¿Qué harás con tanta muerte?
Con su hedor macilento
¿Qué harás con tanta ira?
Sostenida en la espada
¿Crees que se esfumarán,
que aceptarán el sacrificio,
y ya está?

Cavas la fosa que te contendrá
Sujetas el cáliz que te envenenará
Caminas el último sendero
y lo sabes,
y si no lo sabes, te lo digo
yo que he muerto en el odio
para entender la razón
de la culpa
la sinrazón de la venganza
anegada de vacío cuando
la consigues.
Y aún así, sabiendo que no hay
nada más allá, irás
para hundirte en la ausencia de motivos
en la desesperanza del destino
en la niebla del olvido
la humillación de no tener
más sentido, más razón
que cuanto destruiste
y que tu has muerto en esa guerra
en esa masacre premeditada
en ese suicidio concertado

Ya ves, no hay salida
tu dolor te arrebatará la razón
y encontrarás en mismo fin
que deseas en tu odio
morirás,
está escrito
grabado a fuego en tu mirada
arderás en el odio
como ardiste en el amor
serás ceniza junto con las ruinas
que provocaste

Ceterum censeo Carthaginem esse delendam




Disquisiciones

Es curioso comprobar que siempre
aquello que esperas  no es lo que buscas
y que, a veces,
La soledad que tanto estimas
a menudo te pone trampas
Y has de estar alerta para no ceder
y romper la magia de tu realidad
de tu independencia, de tu estima
En una calle, en una terraza,
alrededor de un café
te preguntan y disparan la respuesta
como una defensa de enroque
para que no sigas
deseando lo que no necesitas
si no fueras sincero, entendería que
te parasen, como si una palabra
fuera capaz de conjurar los demonios
que habitan las almas de la gente
y les conducen a sus particulares infiernos
ajenos a cuanto plantean
tus palabras
Siento, o no, el error de lo que esperas
pero no me busques luego que me vaya
comprende que no hay tiempo
cuando acaba la conversación
y se agota la novedad de tu presencia
Llevo tiempo en esto
y me sobra paciencia para
seguir calle abajo
y encontrar una sonrisa
que sorprenda mi alma cansada
y me otorgue el descanso,
la esperanza de una mirada
que ilumine una noche
o una madrugada
y reconforte el dolor
de tanta desesperanza

Es curioso comprobar que 
no basta conque mires
a los ojos, a la cara
que ser amable es una desdicha
en un mundo egoista
de soledades enmascaradas