A veces
eres luna y comprendo mi ignorancia
asustado de noche pueril
A veces
eres el sol , propio y ajeno
que calienta mi imaginación
A veces
En este tiempo que se derrama
construyes mi esperanza
de cicatrices y olvido
mientras decido que flor
ha de adornar tu infinita calma
tu mordaz sonrisa
tu audaz palabra
y yo, mortal y cansado
recojo las plumas
de ángeles que no veo
y señalan el camino
que deriva a tu casa
Y habrá corales en tu boca
y habrá tormentas en tu talle
ciñendo mi deseo
sorprendido burlaré los nudos
que pretenden cerrar tu alma
aquella que sospeché adolescente
y descubrí maduro
para llegar a un tálamo insospechado
a una alcoba de auroras boreales
o australes
donde la posición no importa
A veces
escribo cuando no debo
y beso cuando no importa
A veces
lloro las lágrimas
en un silencio romo
A veces
espero que la noche aúlle tu nombre
para saber que eres cierta
donde no hay razón que conmine
a este viejo poeta
que descubre sobre tu piel brillante
la última razón
de este desatino
de la cierta locura
que apura en tus besos
a veces