nosce te ipsum

Es curioso el dolor
compañero ingobernable
de tu experiencia vital,
consejero experiementado
que te ofrece la verdad
cuando solo esperas que
nada hubiese sucedido
Pero vanas sus enseñanzas
se olvidan en cuanto
la alegría te roza
en unos ojos vestidos
de tarde de primavera
O esa sonrisa encendida
de llamas de otoño

Chillan tus cicatrices
inauditas, desvalidas
como las razones
de una palmera
en el infinito desierto
Te adentras nuevamente,
una y otra vez, en senderos
de noche que desconoces
y recuerdas
vagamente
sutiles jirones de memoria
en aires de aventura

aprendes a fuerza de piedras
que jalonan tu camino
tu estela infinita de perdedor,
de ganador, de anónimo heroe
que retorna a los lances
invicto de olvido
para recobrar laureles
o pisar coronas
aprendes a fuerza de heridas
que perfilan tu sonrisa
salvavidas eterno que sana
el ritmo oscuro de tu alma

Es curioso el dolor
amigo inquebrantable
compañero de soledad
entrañable confesor
solícito maestro
que, raudo, alejas
cuando de nuevo
esperas que esa luz
sea esperanza, sea el mar
que una vez creiste
que era tu final destino


Ciclotimia

Balanceando peligrosamente
siempre es sentimiento
Las cargas de profundidad
desestabilizan la realidad
como a los barcos en
aquellas viejas películas de Hollywood
Y presto  aunas órdenes y plegarias
profusas y confusas, como un niño
Te vuelves un Escher
con escaleras imposibles
que conducen inéditas a
esos lugares recónditos
que alumbran tu esperanza
y tu muerte

Te refugias en magias
y supersticiones, equivocas
las razones que te impelen
a seguir
a olvidar
a soñar
a llorar
a vivir
Y son cartas marcadas
y no tienes ninguna posibilidad
y te escondes en tu risa

No hay red
lo sabes, estás expuesto
siempre lo has estado
pero no importa
Sorteando las trampas
engullendo el orgullo
Sobrevives al ritmo salvaje
de una realidad que desprecias
para sonreír a la araña
que despliega su tela de sombras
para rendirte a su tristeza

Y siempre te salva la música
te aferras a una canción
y la recitas
y te redime
y sabes que volverás a negarlo
y volverás a caer
mientras juras que es la última vez
enciendes un cigarro y sonríes
a ninguna parte
subes el cuello de tu cazadora
y caminas en pos de una mirada
o unas piernas
que te prometen
la aventura de tu vida
o de esa  eterna noche
que todo pudo ser

sin embargo estoy aquí
escribiéndote
sin saber quien eres
y por qué esperas
que mis palabras
resuelvan la duda que te conmueve
y sepas al fin
si hay salida de este rompecabezas
en que se ha convertido
esta noche de ausencias

Y sin embargo
se que no hay red
y salto
entre palabras
buscando que si llegaste hasta aquí
hayas comprendido
que todo es posible
mientras sigas mirando adelante
mientras nadie te revele el truco
y la magia siga viva en ti
Porque, con todo, y aunque no lo creas
Aun queda magia
Es la lluvia brillando en tu piel
Es la noche rezagada de tus ojos
Es la tormenta de tu boca
Es el sol reflejado en tu pelo
Es la pereza en tus manos
Es la sonrisa de tu vientre
Es magia porque no lo sabes
pero, tal vez, aunque lo sepas
es magia
Y alegras estos versos
Y vestidos de tu recuerdo



Gracias por el aire

Gracias
Por las calles dibujadas de sonrisa
Por la plaza descubierta
Por la luz desde tus ojos
Por la lluvia en tu pelo
Por la luna recogida
Por el azul de tu corazón

Gracias
Por el viento en tu recuerdo
Por la sombra de tormenta
Por el rojo de tus labios
Por la golondrina de tu vientre
Por el sueño desbocado
Por el tiempo dedicado

Gracias
Por los días inesperados
Por las tardes recogidas
Por el juego complicado
Por las lágrimas sentidas
Por la caricia de tu piel
Por el deseo compartido

Gracias
Por la metáfora diáfana
Por el verso obligado
Por la razón de este poema
Por las alas que tejiste
Por el hilo liberador
Por la playa abandonada

Gracias por el aire
Que renovaste en mi silencio
y convertiste en todo esto
que ahora te nomina
Ya nada espero cuando escribo
y, sin embargo, desespero
una ausencia programada
este grito de auroras solitarias
que envuelve mi corazón,
que como tal no entiende vivir
sin razón para escribir
sin razón para seguir
soñando que la luz
que te precede
asome por debajo de la puerta
de mi dormitorio