Otra vez, noche

La noche es fiel amante
siempre te espera
hambrienta de tus deseos
aplicada señora de tus apetitos
Es inútil olvidarla
ha aprendido tu nombre
y te espera
has jurado un para siempre
aunque no lo sepas
te esperará
Al final de una cena
un día jodido
o un encuentro casual
Es una canción, un recuerdo
apretado en tus entrañas
es noche y llega de repente
y te lleva para  hacerte
el rey, su amo, su esclavo
es noche, es luna
es no saber que sorpresa
depara la penúltima
copa que brindas
en un coro imaginado
o tan real como quieras
la noche es amante cruel
no olvida, no perdona
espera, paciente, la revancha
de tu ignorante arrogancia
de tu esquiva ausencia

Volverás, no te resistas
no lo pienses
llegará de repente
y entenderás el momento
porque has hecho un pacto
con la reina, con la única
que no te abandonará
aunque al alba
reniegues y perjures,
eres su siervo
y la noche te esperará
siempre

Puede que estos versos
debieran ser escritos
en la pared de un retrete
de madrugada
borracho de ilusión
incapaz de sostener
tu cuerpo
mientras intentas
hacer diana
o sortear la suciedad
con posturas imposibles
pero no importa
donde,
es cuando,
Ese momento mágico
que entiendes
que la alegría alucinada
soporta la gris realidad
que mantiene tus días
La música retumba
rítmica, superpuesta
y completa tus frases
para gritar que eres feliz
o al menos lo sientes

Es noche, es tarde
es tiempo alucinado, es  recuerdo
es proyección de las esperanzas
que colman este momento
que sabes que morirán al alba
cuando la cabeza duela
y el cuerpo exija el pago
de tu alegría desmesurada
Pero vives, por un momento
por un instante de luna
las caricias de tu niño interior
que se aferra en tu corazón
a una noche eterna
a una noche enamorada
a una noche sin final



Cliffhanger

Siempre hay un precipicio
Acabas en el
Repites el sendero angosto 
Que te conduce al abismo
De tu propia verdad
Y recuerdas las palabras 
Las famosas últimas palabras
NO MÁS
No más por aquí
Y de nuevo estas al borde 
Preparado, o no,
Para saltar
No sabes que cerveza 
Te espera allá 
A donde llegues 
Quien fijará tu brújula 
Y te indicará el camino
De unas piernas rubias 
Y largas como la luz
Del Alba
Es la partida con mala mano
Apuestas sabiendo que
No hay más que unas cartas
Sin valor ni esperanza 
E inhalas el humo
De la estancia
Buscando un olor
De tu infancia inventada
Que disipe el temor
De verte descubierto

Se ha roto la caja
Tus recuerdos se dispersan
En torno al olvido
Desaparece el dolor de
Lo no hecho 
Aumenta el miedo 
Al ingrato desierto
De la desmemoria
Prisionero de tus actos
Señor de desacatos
Se ha roto el tiempo
devorando el aroma
de las flores
que regalaste en nombre
de un amor tan eterno
como la lluvia
que mojó tu cara

Laberinto de calles
la ciudad te desborda
y te lanzas a buscar
la salida, a evitar a Teseo
o al Minotauro, ¿quien eres?
urbanita inmisercorde
atrapado en el neón
de tus nocturnos placeres
abocado siempre al filo
de una decisión inapelable
margarita o moneda, ¿qué importa?
si sabes que harás
tu impía voluntad
de madrugada alucinada

Siempre hay un precipicio
Pero eres el héroe
hay esperando otra temporada
alguien esperando que retornes
alguien olvidando que eres
el protagonista
de tu propia serie




Air à danser


Bailas sobre el límite
de tu alegría
Espantando las nubes 
Que añoran tus lágrimas 
Envenenadas de soledad 
Bailas en el filo de una copa
Que nunca apagará la sed
De tu alma, hija de un dios
Insaciable
Bailas al fondo de una ausencia 
Que nutre las palabras
De tus diarios inventados
Escritos en el vaho
De un espejo biselado

¡Baila sin detenerte!

¡Gira como si hubiera un mañana!

¡Grita como si no te oyeran!

¡Deslízate al último baile!
al primer dolor
huele el aroma de tu esperanza
y siente que eres vida,
                     eternamente,
                                              vida

Bailas con el pecado
en tu corazón
y prendido en tus alas
el fuego de la pasión
que guía tu cuerpo
que ilumina tu cara
que enamora tu espíritu
infinito en la ternura
del paso que deviene
en figura de danzante
de la coreografía eterna
que conduce tu vida