Tan lejos, tan cerca

Y siempre has estado
tan lejos, tan cerca
en esa memoria genética
grabada en tu cerebro, tu mente
tu yo,
ese
Buscador incansable de novedades
tu niño domesticado por la vida
que tal vez no decidiste
pero que te pertenece
porque ahora eres
la experiencia de años
acumulados en torno
a la habitación donde jugabas
al parque, a la calle, al río, a la playa
a aquellos juguetes que nunca te abandonarán
Nombrado o no, tu no consciente,
inconsciente, subconsciente
que más da, es el peso del balance
que te permite la cordura
en estos días terribles
No hay premio al final de la bolsa
Lo sabes y no te importa,
Sigues comiendo las golosinas
Que te han enseñado a agradecer
Aunque no sepas por qué
Ni a quien 
Resistes en la lona
Un último asalto, noqueado
De las mentiras que has tragado
Esperando un golpe final
Que nunca llega
Suena la campana y
Vomitas toda esa mierda 
Envenenada
Has comprendido los límites 
Del cuadrilátero, asomas una sonrisa
Para lanzar un gancho 
Que te permita ganar un round más
Un tiempo que te pertenece 
Por derecho propio
la pelea está amañada

Estas, de nuevo, 
Tan lejos, tan cerca
Como pretendas 
Que esté el niño 
Que habita tu consciencia
Que duerme en tu esperanza 
Que decide tu futuro
Que define tu ser

Agosto

Se desliza el verano entre tus dedos
mientras sueñas todas las fiestas de mañana
y apuras el trago amargo de soledad
que define tu inocua existencia

Has decidido, y la opción es válida
no merece la pena seguir buscando
aquello que no vas a encontrar
porque sabes que no será cierto

Te aburre la gente y te recluyes
en tu santuario, en tus palabras
capaces de alumbrar o arruinar

Todo aquello que has construido
Esperas el otoño porque sabes
que esta luz solo es fantasía

Meditación en la mitad de ninguna parte

Tal vez fueron los católicos 
Los que me enseñaron la fe
Lasciva amante del dolor 
De la absoluta desesperanza
De la capacidad de ignorar
La estúpida realidad 
Que te rodea a diario
Cree, no preguntes, 
No desees más que aquello
Que posees
Creo que fue listo lucifer
Engañando al hombre
Con voz de dios
Y proponerle que nada
Existe más allá de su poder
inaudito poder que nada puede
contra la voluntad del hombre
la perversa voluntad de destrucción
que nos guía a diario

He abrazado mi fe,
He perdido mi fe,
He odiado mi fe,
He sucumbido a mi fe,
Y ahora ya no sé
que voy a hacer
sin fe
¿Cómo creer que mañana
tendrá sentido ?
si ya no creo
si ya no espero
más allá de esta noche
ebria de ausencias
que se resuelve en versos
que agoniza de amor
que se desangra en palabras
que tan solo invocan tu nombre

Sin nombres, sin recuerdos,
sin malicia, sin pasión
borra las referencias
ha pasado ya
Puedes emborracharte tanto
como quieras
Pero el espíritu del vino
no te devolverá la fe
ni la esperanza
Tan solo amortiguará
las lágrimas rebotadas
contra la almohada
y con la madrugada
habrás de recoger tu
cuerpo cansado
para iniciar un nuevo día
para vivir de nuevo
la rutina que conduce
tus solitarios pasos

Y sin embargo
sabes, en tu yo interno
que esa rutina
volverá a saltar por los aires
cuando, de pronto,
una sonrisa, una palabra, una mirada
desde una extraña, desde una amiga,
desde un amigo, desde un extraño,
desde el fondo de un escaparate,
desde el fondo de tu alma impía
haga brotar la primavera
de tu fe renovada