Quédate

Quédate
Un segundo, una eternidad
Ese momento que cambiará todo
O no cambiará nada
Pero ni puedo pedirte
Es mi condena
Partirás en ese instante
Que te necesito
Y es tu decisión
Certera
Y me quieres
Y te quiero
Y no es el momento
Y no importa
Y no espero
Y te vas
Y te quedas
Para siempre
Para volver
Porque sabes que no
Me cansaré nunca
De esperar
Porque sabes que
No me perdonaré
No haber estado
No haber sido
La razón de tu esperanza

Fractales

Somos reflejos de realidades más grandes
más complejas
más etéreas
innombrables realidades que confluyen
en este instante en que escribo
y te describo
como parte y todo a un tiempo
de este tiempo que desoye
la voz de una luna solitaria
que crece para llena
mientras se esconde nueva
cada mes

Lo malo de enamorase
de una sirena es que
al final, volverá al mar
y por más que yo sea
marinero de naufragios
o
pescador de palabras,
me detendré a esperar
que el mar devuelva
tu figura a la playa que habito
en estas noches de ausencia

Y has vuelto con sonrisas
y con lágrimas, con ternura
y sin promesas
hemos cerrado el círculo
y hemos de bailar la aurora
para forjar el vínculo
que selle la esperanza
de que toda esta lluvia
no borrará el rastro
que conduce al lugar
donde los sueños
no tienen fecha de caducidad

Pequeños pedazos,
pequeños todos impacientes
acumulándose en realidades
paralelas
Entre el desengaño y la sonrisa
germina la razón de estos versos
de estas palabras construidas
en el borde de tus labios
mientras rompían la barrera
que desarmaba a los míos


Salvación

En las sutiles alas de
moscas aburridas se distraen
los haces difusos de la luz
que emana del televisor
sin sonido.
Inquieres a las moscas
que hacer ahora
cuando todo se ha convertido
en fracaso
cuando comprendes que ya no
que ha sonado la campana
y se acabado el tiempo.

Ya no quedan amaneceres
donde buscar futuros
tan solo hay luna
mentirosa, burlándose
de tu tristeza
Cubriendo de risa
las lágrimas que brotan
en alivio de tu desdicha
como un inútil río
que desborda la razón
de cuanto escribes

En tanto las moscas
se proveen de tus sobras
y acuden prestas
a molestar tu silencio
la meditación que conduces
hacia lugares donde nunca
volverás
incomodando tu angustia
para devolverte a un presente
donde no te gusta estar

Y desde esas moscas
entiendes que nada
es tan terrible
nada es tan cierto
que su vuelo envidias
y que ese es el sentido
de la vida revelado
que en su fugacidad
machadiana
y son cada instante sorprendido
y son cada momento evocado
y son el tiempo que eterno
acompañará tu recuerdo
y forjará una sonrisa
cuando entiendas
que eres eterno
a pesar de que a veces
creas que estás muerto