Retrato con chica pálida al fondo

Se que aún las tormentas
Ciñen tu talle
Forman parte de ti
Formas parte de ellas
Sabes que tu hermosura
Convierte en lobo
Que Aúlla en noches
Sin luna
Ebrias de tanta ausencia
A la torpe tropa que pretende
Tu presencia
Tu lejana presencia
Tu fría consistencia

Se que aún el fuego

arde como el hielo

en tus entrañas

y convoca demonios

de tortura

donde el daño abusa

y te hace la reina de una 

fiesta

donde nadie será convocado

donde nadie cruzará 

la frontera infinita

de tu deseo

He visto el futuro

y no hay esperanza

mientras comprendo tu agonía

asumo mi incompetencia

y bebo un trago largo

de este vino amargo

que compensa tu indiferencia

que construye este poema

que define tu irónica

sonrisa 

Se que no leerás 

las palabras

pero invocarte no es vano

cuando se que 

todas estas tormentas

ciñen estos versos

Entretiempo

No hay recursos
Esto es lo que hay
no se como se llama
aunque arda en ello
No hay defensa
Solo es sentimiento
Palabras, acumuladas, tal vez
Vertidas sin control
sin esperanza
sin razones aparentes
Pero vertidas al cabo.
Solo palabras que dicen
que no son poesía
y, entonces, ¿qué son?
¿cómo definir esta
acumulación de ventanas
que despejan incógnitas,
que alumbran rincones,
que someten versiones?
Definir poesía
en estos tiempos profilácticos
es cuando menos difícil ,
o quizá utópico,
o simplemente caústico
por cuanto todo es falso

no voy a traducirte
no voy a esperarte
no voy a justificar
mis exabruptos

Me lees, me importas
me dices, me confortas
eso es, esa relación
todo lo demás sobra

Podría abusar
Y decir
Este es el tiempo de
las metáforas
de esconder cuanto siento
para poder decirlo
con palabras amables

Pero no
estos son tiempos salvajes
donde tu verdad
debe ser revelada
debe ser contemplada
con razón
y esperanza
de cuanto quieres
y si te ocultas
y si mueres
en esas inocentes palabras
no te quejes
no me esperes

Nuevos tiempos
nuevos hombres
y mujeres
sin dioses
sin raices
solo espejos
solo hojas
de un árbol que desconocen
de una tierra desangrada
maldita de ausencia
golpeada, marchita
porque no han caminado
tanto dolor, tanta necesidad
supongo
que no sea cierto,
que al menos tu
hayas leido
hayas aprendido
que al fin, tus manos,
están llenas de semillas
esperando a realizar
el milagro
de la creación
en versos, en imágenes, en pequeños
actos de amor
sin que nada vuelva
sin que nada sea

Este es tiempo de payasos
lo cual hace más fácil
que mis palabras
circulen, no importan
no importo
pero se que me lees
y pensarás,
y eso me complace
no es poesía
solo palabras
solo desahogo
pero entiendes
pero

Crepúsculo

Las luces de la ciudad
se encienden a las 21:45
lo he visto
pero entonces
he descubierto que 
soy dueño de un reloj
pero esclavo del tiempo
que limita mis acciones
intentando ordenar el caos
que conduce mis pasos

Minúscula
como lágrima de colibrí
la duda origina
la inmensa 
bola
          de
               nieve
que agota tu esperanza
que confisca las razones
de cuanto ganas
y te convierte
en muñeco
de espurias palabras
que conforman tu realidad
líquida
inconsistente
tan falsa y tan cierta
como ese gato
que aun no sabe 
si está muerto
o está vivo
(Aunque siempre he pensado
que ha escapado de la caja, 

Harto de tanta historia )

Ahora las luces se encienden pronto
pero se que cuando llegue
el invierno
desearé que alumbren
mis pasos

ebrios de una soledad

Concertada camino de casa ajena

Camino de algún hogar

Dónde quizá me esperan