Kamikaze (Viento Divino)

Un instante
Cuando solo es honor
lo que queda
Cuando tanto dolor
acucia tu alma
incompleta de amor
Cuando ellos
te recuerdan hábilmente
que te debes
a su doctrina
a su posteridad
a su infame historia 
y que este sacrificio
será tu gloria.

Sin embargo, supongo
que en ese último instante
antes de ser arma y eternidad
preguntarás a tu dios salvaje
si es cierto que habrá
un mañana
y que su silencio
sordo de desesperanza
será el detonante
de tu última injusticia

Pero tu paraíso 
De sangre y muerte
Es tan solo 
La expresión 
De toda la miseria
Que te han obligado
A aceptar, 
A obedecer
En la fe, en la ciega creencia
Que eres instrumento 
En una orquesta
Que nunca existió 

Así, cuando me hablas
De tu dios
espíritu o sombra
de una venganza atávica
Entiendo que ya no hay
Esperanza en que entiendas 
Que más allá 
No hay nada
Y que tu sacrificio
Ha sido en vano

Tantos

En tantos que soy
no me encuentro
en ninguno
Habito un cuerpo
que no conozco
y espero un tiempo
que no poseo

Cuando esperan

que hable
callo, para hablar
cuando nadie espera
confundo el protocolo
y aparezco desnudo
donde ocultan
sus miserias, sus vergüenzas 
Y uso una cuchara
Para dividir el filete
Mientras dudo
Si es posible alcanzar
A entender para que tanto
Cubierto a diestro y siniestro

Nunca aprendí a ser más, 
Pan o paz, yo tampoco
nunca entendí que pasó 
Pero somos tantos 
Que ya no importa
He aceptado que
Esta locura
Es la forma de vivir
Que necesito
Para aceptar
Vuestra cordura
Y toda la intolerancia 
Que subyace
Al aburrimiento 
Al eterno yugo
Que oprime vuestro
Diario acontecer

Somos muchos 
Ya lo dijo mi amado Pablo 
Y de tantos que somos
Alguno sobrevivirá 
Estas inútiles palabras 
Que escribo 

Noche


Por mi cobardía
ayuno tu ausencia
y mi soledad
despierta los versos
en comunión efímera
con las veces
que digo tu nombre
o dibujo tu recuerdo
entre palabras oscuras
que convocan
pequeñas lágrimas
sobre estas letras
y son razón
que desvela las noches
bajo la lluvia
imprecisa
pero eterna