sombras

No puede dormir
Hay demasiada luz
En esta acera
demasiada luz
para tanto frío
Pero no importa 
Nosotros somos felices
Es obligado
Es necesario
La luz invade
Todo
Tu sonrisa escupe
Dicha por doquier
Pero 
Es la Mortaja
de tu indiferencia
Caminas hacia la luz
Mientras pisoteas 
Una sombra de desdicha
Que pide compasión 
O un bocata
O un abrazo 
O tan solo 
Una mirada 
Una simple mirada
Para hacerle saber 
Que existe 

No puede dormir
Está esperando
Que apagues la luz
Que enciendas 
Tu corazón 




Kamikaze (Viento Divino)

Un instante
Cuando solo es honor
lo que queda
Cuando tanto dolor
acucia tu alma
incompleta de amor
Cuando ellos
te recuerdan hábilmente
que te debes
a su doctrina
a su posteridad
a su infame historia 
y que este sacrificio
será tu gloria.

Sin embargo, supongo
que en ese último instante
antes de ser arma y eternidad
preguntarás a tu dios salvaje
si es cierto que habrá
un mañana
y que su silencio
sordo de desesperanza
será el detonante
de tu última injusticia

Pero tu paraíso 
De sangre y muerte
Es tan solo 
La expresión 
De toda la miseria
Que te han obligado
A aceptar, 
A obedecer
En la fe, en la ciega creencia
Que eres instrumento 
En una orquesta
Que nunca existió 

Así, cuando me hablas
De tu dios
espíritu o sombra
de una venganza atávica
Entiendo que ya no hay
Esperanza en que entiendas 
Que más allá 
No hay nada
Y que tu sacrificio
Ha sido en vano

Tantos

En tantos que soy
no me encuentro
en ninguno
Habito un cuerpo
que no conozco
y espero un tiempo
que no poseo

Cuando esperan

que hable
callo, para hablar
cuando nadie espera
confundo el protocolo
y aparezco desnudo
donde ocultan
sus miserias, sus vergüenzas 
Y uso una cuchara
Para dividir el filete
Mientras dudo
Si es posible alcanzar
A entender para que tanto
Cubierto a diestro y siniestro

Nunca aprendí a ser más, 
Pan o paz, yo tampoco
nunca entendí que pasó 
Pero somos tantos 
Que ya no importa
He aceptado que
Esta locura
Es la forma de vivir
Que necesito
Para aceptar
Vuestra cordura
Y toda la intolerancia 
Que subyace
Al aburrimiento 
Al eterno yugo
Que oprime vuestro
Diario acontecer

Somos muchos 
Ya lo dijo mi amado Pablo 
Y de tantos que somos
Alguno sobrevivirá 
Estas inútiles palabras 
Que escribo