Sin condiciones

Quizá porque 
se me han acabado 
los cigarrillos
Quizá porque ruedan
las botellas vacías
en esta desordenada 
habitación
He pensado en ti
mientras rebusco
algo que llene
este silencio
algo que redima
mi torpe alma
descreída

Aprendo rápido
es la norma
de la supervivencia
pero me desborda
este momento
este instante
de no saber
si es mi adicción
o es algo más
si realmente
estoy buscando
un trago o un cigarrillo
o te echo de menos

Sospecho que 
has llegado
para quedarte
y eso me pone 
nervioso
quizá sea tarde
y no haya sitio
o no entienda
que significas
apuro una colilla
y en su ceniza
desborda
la angustia de saber
que me he rendido
y que
ya no hay nada 
que hacer

Se consume
el resto del cigarrillo
Entre mis dedos
a punto de quemarme
como metáfora
de esta realidad
que supone
arder de nuevo
en una hoguera
sin condiciones

Amad a la dama

Amad a la dama
y da lo mismo 
si lo vuelves
del revés
amad a la damA

Náufragos ambos
de nuestras derivas
desdichados artistas
en busca de la belleza
Ese azar maravilloso
ha hecho confluir
la estación de las flores
sobre el invierno
que amenaza la cordura
con cadenas de nieve
y heridas no curadas

Y yo que
no tengo donde ir
que ni gana tengo
que apenas poseo
los pasos que camino
descubro un hogar
en tu sonrisa
busco un recurso
para que vuelvas
y te escondo
entre mis versos
y te llamo  
porque tu nombre
restaura mi alma
rota de rutinas
Y acude a mi
en esas noches
terribles de ausencia

Y puse
en tus manos 
una galaxia
un montón de estrellas
pálidas al enfrentar 
tu mirada
para que lo llevaras
puesto junto 
a tu esbelto cuello
mi pequeño universo
como una canica
esférica y perfecta
atrapada para
siempre
entre tus pechos
desde donde
algún día
escribiré los versos
más bonitos del mundo

Amad a la dama
no hay vuelta
en esto
yo
me declaro reo
de tu recuerdo

Hielo

Este precario equilibrio
no es algo
que convenga
a un viejo corazón
como el mio
Acudo al papel
siempre ha de haber
uno cerca
uso un bolígrafo
como guía
para reunir las piezas
que compongan este
rompecabezas

Quizá sea solo miedo
a desenterrar la piel
vísceras
       músculos
          y
                huesos
que convivieron
mi juventud
mi locura
y
que con tanto ahínco
procure ocultar
en el fondo de mi alma
gris y mortal
desconfiada de 
eternidades
que creí aburridas
enterrados estaban
entre humo y cervezas
incluso otros licores
cuando no era bastante
y el dolor de la
resaca
era superado por
el dolor del recuerdo 

Pero ahora
brilla el hielo
con nueva luz
se fragmenta
mientras
revela el rastro
hacia aquellos días
donde podía creer 
hacia ese miedo
que siempre
tomaba nombre
de mujer
esa emoción
ese sentimiento
que deriva 
            siempre
      en locura
a veces
         en daño
y se muere
en la rutina

Y ese miedo
ese
   de 
     los 
        mil 
           nombres
Acude ahora
y todo el hielo
glaciar de años
se funde
es río
que navega
las riberas
que conforman
tu ausencia