Memento mori

Esta vez faltará
el poeta a su alba
y no serán nunca 
más
las cuatro y diez

Se ha roto el cielo
de mi rostro
desnudando mis mejillas
de un lluvia fina
mientras escucho
lentamente
el absurdo silencio
de este instante

Eterno como 
el latido de 
un corazón adolescente
absurdo músculo
resolviendo naufragios
o buscando 
la solución
a un imposible
triángulo

Para que negar
que fue la banda sonora
para que decir
si solo será
repetir
si solo será
recordar
que un día
fuimos jóvenes
y ahora
hemos muerto
un poco



Confinauta


Esos días
cuando nuestros sueños
flotan como anclas
mientras haces
recuento de
tus actos
tu corta vida
recopilas
pedazos de memoria
como si de un epitafio
se tratara
añoras todas
las ahogadas esperanzas
y te mantienes
en la superficie
con cerveza
y licores amargos
náufrago de ti mismo
flotando agarrado
a un trozo de tristeza
a un montón
de sueños rotos
mientras te afanas
en ver tierra firme
en lontananza
siempre
envuelta en el
humo
de ese cigarrillo
que convierte
tu respiración
en sollozos
y provoca la lluvia
en tus ojos


Esos días
que discurren
cansados entre
lápidas ajenas de
amigos y desconocidos
caminas un cementerio
esperando leer
la tuya
oyendo un blues
que habla de
tu mala suerte
de tu
mala vida
ya has estado
ahí
oh si
ya has estado
               pero
conoces
el camino de vuelta
a eso
que llamas
hogar
tan ajeno
como tu propia historia
pero que, al menos
te cobija de este
frío intenso
que atera tus huesos
viejos
que abriga tus
obscenos deseos
de ser quien
nunca fuiste
a ver si así
acaba este invierno

Esos días
quizá usar palabras
malsonantes alivie 
tu alma irredenta
pero sabes
que lo jodido
es decirlo
no cómo
sino decirlo
y hacer 
de estos versos
el camino de
retorno
para sanar
tu alma enferma
de aislamiento







En cuarentena

Y ahora
Justo ahora
Que la distancia
Es obligatoria 
Que han prohibido
los abrazos
yo he decidido 
Que todos mis planes 
Dependan de un instante
íntimo
de dos labios
pariendo deseo
mientras se enlazan
en su danza de fuego
De una mirada a los ojos 
Que resuma 
Todas las ausencias
de dos manos
hiedra y muro
asumiendo que
la eternidad
era esto

Bendita locura 
Que acude
En mi ayuda
Y me hace soportar 
Toda esta basura 
suerte de perdedor
encontrarte ahora
sin saber si acaso
mañana será cierto
si mañana seré
tan solo este verso
mientras, construyo
en los papeles
lo que este 
largo trecho
demora
Cargado el arco
y
presta la flecha
comprendo
que dispararla
es lo de menos
abrir de nuevo
la herida
sin saber 
si seré su dueño
pero esta presión
en mis dedos
hará que
más pronto que tarde
la flecha
inicie su vuelo
para buscar
tu corazón
y que estalle
todo este deseo