Inclemencia

Y así Moisés condujo
tantos años por el desierto
para llegar
a la tierra prometida
Dejando atrás sus miedos
arrastrando su deseo
en un tránsito
de arena y hambre

Moisés
el salvado por las aguas
tan solo un instrumento
tan solo un hombre
el héroe

Y así ahora
yo soy Moisés salvado
por las aguas
que provienen de ti
He ardido en 
la zarza que envolvía
tus palabras
He recibido 
tus mandamientos
en piedras de intimidad
Y
he emprendido 
un camino austero
de silencios programados
de ausencias impuestas
que me conduce
a un destino incierto
en donde
cabe la posibilidad
que, igual que él
una vez te haya alcanzado
te vea desde
mi monte Nebo
desde las sábanas
a donde llegaré
indudablemente
en donde entenderé
que ya no hay tiempo 
para volver
a un paraíso
que mis pecados
han cerrado

Meditación desde el barco de Teseo

Qué puedo darte?
Si la luna acuna tu sueño
Qué puedo decirte?
si tu voz cubre mi recuerdo

Quién soy yo
después de tantas 
destrucciones?
Nuevas tablas, nuevos remos
nuevos mástiles, nuevas velas
tras la rotura
permanece el cristal
de mi corazón intacto
o acaso es nuevo
es distinto
recompuesto mil veces
en forjas de duelo

Así 
En esta sutil tesitura 
hallo respuestas
que no convencen
la razón de lo que escribo
y me vuelvo viejo
para reemprender
aventuras
que implican riesgos
nuevas roturas
para una navío viejo
y cuestiono la longitud 
de las velas
y la fuerza de las jarcias
para afrontar esta
nueva tormenta
que me propones

Sin embargo
comprendo, sin duda alguna
que advertidas
las causas
no hay conflicto
y que al cabo 
soy el mismo que inició 
la primera travesía
que este mar de olvidos
siempre permanece
y sé
que nada impedirá
que leve anclas
e inicie la singladura
que de nuevo me haga
llegar a tierras desconocidas
y que en tus costas
halle de nuevo
el propósito final
de mi esperanza



Cuando llegas tarde

Recuerdo bien una frase
"Trabaja con lo que tienes
no con lo que esperabas"
Y aquí estoy
improvisando para sobrevivir
a todo este tiempo
tan complicado
días como éste
cuando solo hay
canciones tristes
que remolonean por tu mente
para azuzar la nostalgia
de aquellos paraísos
donde un día creíste
ser feliz

Piensas que es tarde
y también sabes
que no es posible
regresar
que deben quedarse ahí
como arcadias inmóviles
y remotas
una carta, un beso
un atardecer
solo pasado
cicatrices amables
en tu alma herida
en tu corazón roto

No quieras saberlo
me repito
como un viejo mantra
pero no soluciona nada
siguen ahí
agazapados, los miedos
esperándome
para atrapar mi voluntad
y mi deseo
Y miras al fondo del abismo
mientras te engulle de nuevo

Hoy es tarde
quizás mañana
mientras procrastino
una respuesta
a una pregunta
que aún no me he hecho
a una razón que desconozco
a una esperanza muerta
en un amanecer sin luna
quizá ahora entienda
todo este silencio

Apilo los restos del naufragio
es hora de encender
la nueva pira que libere
mi alma desolada
y entiendo que
algo habrá que hacer
con todos estos sueños
que se alzan como humo
ante mis ojos cansados
de ver como siempre
mis pasos me llevan
a un lugar donde
mi tiempo ya ha pasado
aunque sea tarde
aunque sea miedo