Camino a casa

Hago siempre un
trazado mental del sendero
recorro las calles, impaciente
se que hay gente
ocultas tras sus máscaras
sonríen, hablan por teléfono
cabizbajos, expectantes
se que hay gente, pero no me importa
bares, tiendas, niños jugando
se que hay gente, siempre hay gente

Escribo en mi diario imaginario
"Et la pluie qui tombe,
Annonce l'automme"
Ya ves, a veces, escribo en otro idioma

Irreverente, sacudo las gotas
que distraen mi camino
Y la gente
que también me distrae
Y
Estás en mis manos, en mi boca
Fluyes
Como el rio blanco
Que acabó en la pequeña muerte
Que corona tu lengua, y tu voz
Cálida y ahora lejana
Me ensordece como un grito de auroras
arañando espaldas de amantes solares
de lunas que desfallecen entre tus piernas


Si, llueve, joder, apuro el paso
Y yo también
sigo entre tus piernas atrapado
Mientras la gente parece real
Pero no

NO       NO

LO        LO

SON     ES

Sé el camino, es inverso a mis ganas
Vuelvo a casa ajena, donde no hay besos
vuelvo al silencio
de estos versos que te suponen
cierta en este mundo de espejos
tan solo sueño de hombre soñando
que sueña un cuerpo
que se aferra a un tiempo
circular en tanto solo es ilusión
necesaria para entender que
mañana, sin certeza alguna
volveré sobre tu rastro
para empezar de nuevo





 

Simplicidad

No tiene sentido
Tu coño no necesita metáforas
Sólo que mi lengua se deslice
Desbocada para hacer que te estremezcas
Someto a juicio mi polla
Mientras se yergue esperando 
Tu boca ansiosa
Pretendiendo en su dinámica 
Penetrar al fin tu húmeda experiencia
Juego de labios y lenguas
Recorriendo piel erizada
juego de bocas y dedos
ojos sorprendidos en la trampa 
de un placer
bebo entre tus piernas el néctar
de la victoria
y recorro vulva y vagina
tu chocho indómito
para hacer que gimas
y nombres a Dios y al diablo
y a su puta madre
en un éxtasis convexo
apretado de piernas
mientras arrancas mis cabellos
intentando domo dalila
conjurar la fuerza que te posee
y al fin penetro
en una invasión premeditada
para conjurar en este polvo
la única razón que mueve el mundo
reclamando este orgasmo como
talismán
haciendo que no importe
cama, sábanas ni cuerpos 
conjurando en el último gemido
el origen del mundo


mathema

Quizá las elipses de tus ojos
describen las órbitas
donde descansa mi deseo
y apuro, inestable, razones
para seguir esperándote
mientras en el oscuro centro
los núcleos impelen mi trayectoria
desbordada en negro
negro agujero que absorbe 
mientras te regalo mi luz mortal

La curiosa parábola que curva
tu sonrisa me hace decidir
sobre los futuros
que plantea mi esperanza
vana, de hombre en camino
hacia un horizonte que siempre
se aleja
mientras recojo flores de utopía
en los jardines que adornan
la casa donde habitas
la cama donde te hago el amor
la almohada que calla tus gemidos

Y descubro en tu nariz
la asíntota perfecta,
en una recta buscando una curva
y por una x o una y
que tienden a infinito
y yace oblicua
porque en el centro de rostro
se alza como razón
de todo este desvelo
inconforme, otra vez reo
de ausencias, héroe trágico
que sabe que el último destino
de un hombre, es morir
frente al tesoro que encierran
tus piernas trigueñas

Mi conocimiento se desmorona
ante la ubicuidad de tu persona
tan posible representarte
mientras mi razón se desvanece
mientras mi corazón se enciende
y trasciendo en una fe
que sabe que no hay límites
ni tiempo para entender
el efímero presente
que une nuestros cuerpos