Cine

Fundido a negro
Huye
Incapaz de asumir tanto fracaso
Desidia
Et in arcadia ego
Plantea nuevo atardeceres
Nuevos soles lánguidos
Que decrecen
Sigo aquí
Sin plan, ni esperanza
En una nueva derrota
De rumbo incierto
Un cigarrillo apenas sostiene
Las razones de una noche
De una vida
Consumida en ceniceros de ausencia
Hurgué en un laberinto
Y me perdí en sinuosas 
Volutas de humo 
Si, hablo de una mujer
Y de su sexo infinito 
Atrapado como asterion
Ahora yazgo inaudito 
Esperando al héroe 
Que finalice esta tragedia
Y devuelva mi alma
A una eternidad intrascendente 

Llena

Eres tiempo
Le dijo la mariposa al gusano
Pero no lo entendió
Eres luna
Dijo la noche al poeta
Pero estaba ebrio
Eres
Siempre eres
Pero cada luna, cada noche
Asciendes y caes
Cada paso te acerca y te aleja
De tu camino
Pero
No importa
Eres y serás 
Noche, luna, gusano o mariposa
Efímera razón de la vida y la muerte
En un laberinto de espejos
En un desierto de sol
Mientras las dunas bailan
Y la razón oscila
En una frecuencia infinita

Despedida

El final era esto
cada cual, cada suyo
sin perdón
retornas a donde siempre estuviste
y yo soy el malo
siempre es otro
en este caso yo
no importa
lo he pasado bien
mereció la pena
despeñarme en tu abismo
de verdades y esperanzas
de un amor que nunca supe
de una razón desconocida

Soy el infierno
nunca te mentí en eso
ajo y sal
cerveza caliente
y sexo a veces
soy el diablo y el mago
y sabes de que que hablo
llegué con demasiados demonios
                                                a bordo
y siempre estaba nublado
pero te abracé al sol
lo recuerdo
sonreías y me esperabas
pero nunca llegué
me perdí, como siempre
entre los fantasmas
que recorren mis venas
y arterias, acechando un corazón
que nunca se muestra
en el miedo de lágrimas
que mojen tu cuerpo bendecido
tu alma pura

Yo también he visto cosas
que no creerías
pero ya no importa
otros habrán de sentir
la madurez de tus duraznos
mientras las semilla se multiplica
y dirige el norte eterno
la polar estrella
otros sufrirán el calor
de tu vientre infinito
y beberán la ambrosía
que desciende entre tus muslos
cuando ardes
cuando vibras
en esa perfecta sinfonía
que conmueve el origen
de todos los universo

Este es el último homenaje
es la razón del colibrí
ínfimo, mutable, omnipresente
un poco para todo
mientras yo
y mi blasfema boca
recojo mis ruinas
y parto a nuevos destinos