Como Jazz


Tump, tump, dabada, bada, bada, ba
tump , tump

Jazz, ritmo y sexo en tu cuerpo
controlando de forma imperceptible
el universo que te rodea
Jazz lento que convoca la mirada
de quien se acerca a ti

Jazz, al fin y al cabo
que me sorprende ahora.
Eres la rubia de la mesa del fondo
ojos marrones, con esa extraña tristeza
que deviene en sonrisa
y te invita a ser detective
en un misterio que
te va a sobrepasar

Jazz, la muerte te vela y
como un ángel custodia tu sombra
y en ese halo invisible
que magnifica tu misterio

Impredecible, jazz, en estado puro
en el fondo eso es lo que me atrajo de ti
Ahora entiendo porque no puedo
alejarme de tu inestable órbita
y sigo descendiendo infiernos
tan ajenos

Tump, tump, dabada, bada, bada, ba
tump , tump

postman always rings twice

Acostumbrado a olvidar y descartar
Nombres y amigos, fechas y locuras
Tiempo aquel que nos hizo heroes
O villanos o tal vez nada o todo

Nazco a la sorpresa de encontrar
Intacto un recuerdo que renueva
Onírico la promesa tan incierta
Y lúdica de un amor sin tiempo

Mecidos en un rumor de aventura
Avanzan vuestros dias de reencuentro
Rumbo a un futuro sin pasado

Incendiados de vida y experiencia
Aqui os dejo mi humilde homenaje
No más que versos, suerte pareja!!


Amigos

Fuimos
Infancia, pubertad, juventud y olvido.
Pero en la catarsis de la reunión
En torno a una mesa donde la risa se transforma 
en confianza para anular las fronteras 
de espacio y tiempo
para volver a ser personajes
de historias sorprendentes

Fuimos
Alumnos de un crisol de fuego lento
de acero forjado a golpes y risas,
miedos y aventuras imposibles.
Descreídos que cantamos 
las flores a María
mientras descabezábamos vírgenes
y soñábamos con prostitutas

Fuimos
Sé que algunos no volverán
y otros nunca han venido
Pero no importa porque estamos todos
siempre todos
Y es bueno sentirse inmortal
en estos tiempos terribles

Fuimos
Para ser lo que somos
un par de veces al año
Amigos al cabo de tanto tiempo
convirtiendo la risa en el arma
infinita que restañe las heridas
que la vida nos impone