Todo lo que haces duele

Olvídalo
certeras dianas abrazan
tus dardos, no es cómo
no es dónde, no es cuándo
es quién, siempre aciertas
y no lo sabes
o no quieres saberlo
porque no importa

He entendido que nada
importa,
toda esa gente es nadie
lo has sabido siempre
y lo has ignorado
para tu bien,
mejor todo bajo
control

La gente no es nadie
no hay más allá de tú
y dos personas
tres a lo sumo
que son necesarias
o necesarios
que tal vez es lo mismo
pero no es igual
Y si aceptas esta premisa
cambia la versión
cambia tu necesidad
patógena de estar a modo
con quien no entiendes,
no aceptas, no hablas
porque, para qué?
perder el tiempo

Dentro del círculo
es una mirada,
un abrazo
sabe la palabra
o el silencio
pero siempre acierta
es tu amigo
el volcán de ideas
de sentidos,
se abre el tapón de silencio
de desesperanza, de miedo
hablas, del tiempo,
sonries y respiras

Ya ves, estás asintiendo
es fácil, recuérdalo,
es
ese momento
que amaste vivir,
quisiste serlo


Quizá fue el momento que supe que era Norma Jean

Cada etapa se marca
con una decepción
Pero esperas que la magia siga
que el espectáculo siga
y no se acabe la función

Atraviesas edades y aprendes
a fuerza de castigos, propios o ajenos
que determinan tu ansiedad
tu deseo, tu paz interior
cada vez más duro, cada vez más escéptico
cada vez más humano
desentendiéndote de un dios inoperante
que sólo espera tus fallos
para condenarte a un infierno ajeno
creado por su hijo más amado
estúpida contradicción
de un dios que predica amor
y es famoso por sus apocalipsis
y su apetencia por el dolor

Cada noche suspira
por una luna que llene
las precisas ausencias
que marca el tiempo

Y golpeas las palabras, moldeando,
rebajando, aprendiendo, llenando
cada poro de tu piel, ebria de ganas
en caminos que sabes que no te llevarán
a un destino, que tan solo son etapas
de un camino prefijado
que conduce a ti mismo
en ese instante que haces
que sea tu magia, que sea tu vida
lo que realmente importa
Una canción de madrugada
una caricia desde unos ojos
o una sonrisa de tu niño eterno
Magia de comprender que
dependes de ti para aprender
que la luz no está al final
de ningún túnel
ni en el fondo de un vaso
La magia es este golpe que desnuda
tu sonrisa al entender que
eres único y nadie esperará
tu gloria

Tu nombre no existe
invéntalo, cámbialo
olvídalo
Tu nombre es límite
date un nombre
y crea tu historia
eso es todo
y es nada




Predicción variable

Engranajes
somos sublimes engranajes
de una dinamo cósmica
que reinicia su energía en cada
mirada
Apresuradas palabras sobre un muro
ficticio para saber que
alguien sonríe en otro sitio
en otra circunstancia
Ansiedades instantáneas
en una realidad inmediata
Asidos por una mano
a un clavo ardiendo,
antes temido, antes rechazado
esperas respuestas a preguntas
que nunca has hecho
Y son los otros quien dan
sentido a tu soledad

Perdidos en islas comunitarias
padeces el infinito en los segundos
que tardas en crear tu mensaje
sin objetivo, impersonal
y a la vez íntimo y dedicado
Solo fotos fijas de una vida
que se ausentó hace tiempo
de cualquier realidad
del cuerpo amigo
que te abraza por sorpresa
que te besa con alevosía
y, tal vez, nocturnidad

Sacude las manos
aparta la vista
cierra los ojos
tócate, siéntete, ámate
olvídate, apágate, reiníciate
Estoy aquí, estamos cerca
tócame, siénteme, ámame
háblame, mírame, reiníciame
Estamos  conectados
todos, somos, lo sabes
engranajes de un dínamo mágica
de una luz trascendente
de un corazón enamorado
capaz de encender la realidad
y posponer ese nefasto destino

que provoca tanto silencio

Y dibujo pensativo
entre las cenizas
de los cigarrillos apagados
quizá un nombre
quizá un deseo
Se que volverán las calles,
las plazas, tantos rincones
a vestirse con el arco iris
de tu sonrisa