Manos

Manos
abrazan
acarician
Manos
saludan
despiden
Manos
se deslizan por tu espalda
se deslizan por tu pelo
Manos
aprenden tu laberinto
de piel y deseo
Manos
se separan con tristeza
se enfrian en ausencia
Manos
ahora conservo el olor
dulce de tu cuerpo
Manos
ociosas en la distancia
de tu suave tacto

Senderos

Y no te vayas
sabes que no te esperaré
pero
no
te
vayas
No entiendo por qué
sigues buscando
mi indolencia, mis secas
respuestas
Se que no hay opción
y sin embargo no quiero
que te vayas
Será una despedida sin lágrimas
será un adiós en silencio
apagaré las luces del salón
y volveré a la oscuridad
de lo cotidiano
aunque nunca estés
no te vayas
dame tiempo, soy dócil
cuando encuentro hogar
cuando confío

Deja una puerta abierta
un candil llamando
para que entienda
todo este camino
que me ha llevado
hasta tu casa
sabes que haré canciones
y compondré versos
para celebrarte
para que me dejes
al menos
una noche
que derrame la magia
de ese abrazo infinito
que aleja el miedo
que rompe las dudas
que corrigen tu esperanza
Y no te vayas
ahora que estoy llegando

Vuelo nocturno

La noche presiona mi cerebro
y propone escribir
y no se donde me llevarán
estas palabras que guías con tu memoria
siempre vuelves, a veces escapas
a veces huyo
siempre vuelves
y construyes puentes
que abrazan mi esperanza
y destruyen mis miedos
Y te ríes, y desmontas mi ansiedad
y me haces hombre y niño
travieso y serio,
sabes hacerlo
como si Peter Pan quedase
atado a su sombra libre
anclado a un puerto
sin bocana
Siempre es noche
siempre es verso
Busco la entrada
mientras escribo
mientras te sueño
No queda nada aquí
que ofrecerte
Ya sabes quien soy
Te he contado mi historia
y apenas mis manos
pueden compensar tu tiempo
Apenas mis historias
aquello que he aprendido
en este largo sendero
que me llevó hasta ti
mientras espero
volver a volar
entre la mirada alegre
que atiza mi deseo