Ditirambo

Quizá en tiempo antaño
busqué el coro
intenté la polifonía, la voz ajena
renunciando al ego
variando el foco
para cambiar la escena
y despistar las miradas
que se centraban en mis miserias

Tal vez me equivocaba
y no hace falta el coro
ni cambiar la luz de mis palabras
que se entienden
que se camuflan de sentimientos
y se enganchan en tus emociones
mientras me lees
para saber que camino
conducen hoy mis zapatos
cansados 

Ahora las ménades 
caminan airosas conduciendo
mi deseo infinito
mi borrachera nocturna
y me despojan de razón
y esperanza
y gritan y confluyen
sobre mi
para expulsarme
de mi propio verso
y complicar el verbo
para saciar tu curiosidad
y soy dos veces vivo
como Dioniso
muerto en dios y en hombre
vivo en hombre y dios
eterno en estos versos
y mortal porque 
en el fondo
no es más que tiempo 
lo que acaba por desmontar 
nuestra esperanza

Y llega el coro de nuevo
y me soslayan
y me bendicen
y me destruyen
y me ignoran
y son yo y no lo son
porque no espero
y no recuerdo
haberte invitado
a opinar sobre mis versos
mientras sonríes sabiendo
que 
una palabra tuya 
bastará para sanarme



Lejos

Lejos
malas noticias
Se apagó el brillo azul
ya no sonríe la luz desde
tus ojos
Pero
Sé que eres feliz
porque volverás también
y la playa recogerá
el latido que ha fallado
para liberarte
Y me gusta pensar
que estáis juntos de nuevo
reiniciando, resumiendo
estos días que has demorado
entre nosotros

Apuro la hiel de mi tristeza
y brindo para celebrar
que volverás y estarás
ya siempre
donde aprendiste a soñar
donde empezó el viaje
que ahora cambia de rumbo
y te devuelve
polvo a polvo
mar a mar
desde estás lágrimas
de tinta
que recogen
al azul recuerdo
de tu sonrisa desbordada







Parabellum

Devorador de fauces de abismos
Insomne señor de perezas
Aullador de lunas lamentables
Para construir mis excusas

Devoto dueño de mis fallos
Bebedor de elixires y ausencias
Despojado de todo afán
Renuevo mis dudas eternas

Domador de tristes dragones
Hijo de elfos desterrados
En esta tierra estéril de ideas

Dictador de una patria cobarde
Siervo de un dios inaccesible
Convoco razón para estos versos