En tardes como ésta

Se hace noche la tarde
las sombras acuden
prestas como gatos
oscuros de hambre
buscando su alimento
hurgando mis penas
ronronean para
captar mi atención
distraer mis recuerdos
y
herirme de ausencias
mientras 
el crepúsculo juega
a dibujar tu figura
en la ventana
 
Se hace ajena
esta habitación solitaria
todo es sombra ahora
y difumina tu semblante
sobre mi deseo
porque comprendo
que ha pasado el momento
y no sé si habrá otro
para comerte a besos
para acceder al secreto
que oculta tu ropa
y saldar la vieja deuda
entre tu cuerpo
y mis ganas

Destino

Siempre llevo dos monedas
guardadas en algún
bolsillo
No quiero ser
rechazado por Caronte
en el paso definitivo
y quedarme en esta
orilla para siempre

Mientras las moiras
se entretienen
jugando con mis hilos
tejiendo y destejiendo
lugares y personas
Hechos y azares

La joven Cloto
me dio paso al mundo
y supongo que
fue ella quien
me rescató
al menos un par de veces
Su hermana Láquesis
prolonga el hilo
y anuda hebras
para alargar
las alternativas
vicisitudes
de mi historia
sobre la eterna
tela
Se que 
las dos vigilan
a  su hermana mayor
Átropos o Aisa
con su tijera
siempre a punto
gastada de acudir
con el fin a cuestas
para ser
inevitable razón
para recordarme
tan solo soy un
ufano mortal
que
no saldré
vivo de ésta


Siempre llevo dos monedas
en mi mochila
se que algún día
tendré que usarlas
para comprar el olvido
y volver a la tierra
negra y verde
donde nacieron 
mis huesos y mis deseos

Hic svnt dracones

Dicen que
ya no hay cielos
que alcanzar
Ya no hay rótulos
indicando que
"Aquí hay dragones"
La tierra completó su esfera
y el principio siempre
es un final
o viceversa
No hay nuevos misterios
rematado el cuento
tal vez parezca
el fin de la aventura.

Sin embargo
mientras escribo
estas notas rápidas
comprendo que
aún es tiempo
de soñar
en tanto
hago memoria
de tu cuerpo
y procedo a
plasmar en palabras
la memoria 
de tus ojos
de pícara sonrisa
que con su brillo
eclipsan la luna
de esta noche

Y es ahí donde
los dragones
cobran vida
toman nombres
antiguos
renancen del olvido
cansado
de
no querer otra vez
sufrir
el dolor de espinas
tras la belleza
de
no querer morir
en la fatal rutina
de estanques
hermosos y vacios
de
no querer navegar
la incierta tiniebla
de amaneceres
que nunca llegan

Pero ahora
ya soy viejo
marinero de alma
curtida
y sospecho
que partiré
en esta travesía
en una deriva
sin brújula ni bitácora
para descubrir
los dragones
que se esconden
en tu alma hermosa