Para cuando fui palabra se hizo tarde
Y la noche se llenó de tanta ausencia
Que siquiera borracho pude apartarte
Para tachar de nuevo estas urgencias
Lluvia, esa prodigiosa magia líquida
Que surge ajena en un lejano cielo
Y precipita sonora estos recuerdos
Para sellar tu lengua siempre ígnea
Pasa la muerte, tan cercana, amiga
De estas razones, de estos sueños
Revelando el tiempo que nos queda
Espero tu carta, espero ese duelo
Que derrumbe toda la esperanza
Escrita desde este inútil lamento
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