No era intención
Tan solo juego
Tan solo esperanza
De una sonrisa
Entre cafés y palabras
Siempre fue un juego
Hasta que el olvido
Relató su doctrina
De infinita ausencia
Y aburrió la gana
Y denostó la ilusión
Que propiciaba
La incógnita
Y hubo tiempo
Para decir las cosas
Que siempre callaste
Y de tanto esperar
Murieron las flores
En rencor de
No ser tomadas
Marchitas en soledad
De lluvias que nunca
Mojaron sus pétalos
Incendiarios
Tiempo pasado
Para estas palabras
Que componen tristezas
Donde hubieron ganas
Sin entender
Por qué tanto silencio
Por qué miedo
Si solo
El poeta
Le miraba suave
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