En el tiempo
que no poseo
Deslizado como arena
En mis dedos
Te busco en el hombre
que me habita
Dictando la premura del deseo
Te busco
En el poeta
que lamenta el retraso
De llegar a tu esperanza vencida
Te busco
En el niño malcriado
que sospecha
Que el juego ha terminado
Te busco
En la traición
Que anida en la ausencia
De tantas noches de desvelo
Te busco
En mis palabras
Que incendian la tristeza
A la muerte de mis versos
Te busco
En estas promesas
Que se han marchitado
En esta canción sin dueño
Te busco
En la madriguera
Donde corre el conejo
Y a través del espejo
El gato sonríe
Porque sabe que todo
Es cierto
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