Alimento para peces

El enemigo público número 1, el sanguinario matarife de inocentes, el sibilino manipulador de mentes adoctrinadas es pasto de los peces. O eso ha dicho el "amigo americano". Pero empezamos mal, porque nada más decirnos el susodicho amigo que el mundo era un lugar más seguro, se ponen en marcha todas las alarmas de seguridad en previsión de posibles atentados en respuesta de los yihadistas al asesinato de su lider bienamado.

 En el fondo estoy convencido que piensan que somos idiotas, que todos somos idiotas o rayamos la imbecilidad más absoluta. Lo que han hecho los Estados Unidos es un asesinato o varios porque, vale que maten a Osama como represalia de los atentados de 11S, pero es que también han matado a otros que estaban allí, ¿o esos no cuentan?. Ahora resulta que el fin justifica los medios. Que Obama vaya devolviendo el Nobel de la Paz, que ya no le corresponde. Al final se demuestra los que todos suponiamos: Que no importa quien mande en USA, que todos se guian por el mismo populismo  de saloon del viejo Oeste. A ver quien es más rápido o quien la tiene más grande. Estados Unidos asume su papel de sheriff y se salta a la torera todos los protocolos, Europa calla y además aquellos que se dicen progresistas le aplauden. Bravo!! Viva el Terrorismo de Estado!! Viva la Tortura!!!. 

Incapaz de dar cobertura a los que realmente luchan por su libertad, con la excusa de la no injerencia en asuntos internos de otros estados y procurando no pisarle los callos a quien le da petróleo y demás materias primas, el conjunto de paises occidentales no es más que un títere de eso que se ha dado en llamar "mercados" y que en el fondo no es más que el conjunto de multinacionales o lobbys transnacionales que gobiernan el mundo desde hace mucho, demasiado, tiempo.

Cada vez que callamos y dejamos que los gobiernos y sus representantes sigan engañándonos o creyendo que lo hacen, nos convertimos en cómplices de sus crímenes abyectos.

Tiempos modernos

Ahora
En estos días sombrios
los dioses se han vuelto salvajes y esperan ansiosos
los cuerpos para el sacrificio diario.
Ya no hay tiempo para la inocencia, los cronistas de culo santo
sacerdotes de una nueva religión despiadada
alimentan la avaricia de los telespectadores hambrientos de víctimas.

No hay esperanza
Atrapados en un infierno de autodestrucción
deforman sus cuerpos y sus mentes
para adaptarse a las nuevas reglas
efimera belleza de cirugía
y la lenta lobotomización de sus cerebros.

Mientras los veo caer
intento no pensar que estas palabras
carecen de sentido y valor en su existencia
y que por más que grite
estoy sólo
Que soy yo el extravagante
solitario profeta de un fin
que ya ha llegado

Tunez, Egipto, Libia, no es lo mismo

Ciertamente los acontecimientos se suceden con una rapidez asombrosa, este año 2011 ha empezado haciendo tambalearse los pilares de las doctrinas que condujeron al mundo durante las décadas anteriores. Tal vez consecuencia del cambio de régimen de las potencias dominantes, consecuencia de la extensión de internet en la sociedad, facilitando el acceso a la información y al conocimiento de los hechos de una forma inmediata a su aparición, lo cierto es que la sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso y cada vez las personas se implican más en la política y en la sociedad, provocando el cambio de ésta hacia estructuras más flexibles, participativas y, como consecuencia, democráticas.

Las dictaduras del norte de África han sido las primeras en notar, y de qué forma, este fenómeno. Así hemos asistido a la caida de Ben Alí en Tunez y de Hosni Mubarak en Egipto y ahora nos asomamos cada día a los medios de comunicación buscando ávidamente noticias de Libia. Pero es necesario establecer una diferencia clara entre estos hechos. Por un lado en Tunez y Egipto, los ciudadanos manifestaron su disconformidad con los dictadores y a  través de manifestaciones pacíficas consiguieron derrocarlos, a pesar de la represión y del intento vano de los dictadores de acallar sus voces, la presión de los ciudadanos consiguió, de forma no violenta, expulsarlos de sus sillones. Ahora bien, creo que en Libia la situación es diferente, primero por la propia composición de la sociedad libia, un conglomerado de tribusy etnias unidas hasta ahora por Gaddafi y segundo por la combatividad de los libios que han sido, dentro del pueblo árabe, los que más soldados voluntarios han producido.

Ahora hemos metido la mano en el avispero, espero que quienes han decidido echar una mano a los combatientes libios tengan un plan a lago plazo para llevar por buen camino la revolución libia y que no coloque en el poder a unos exaltados como ocurrió en Afganistan ( recordemos que los talibanes fueron ayudados por los EEUU) o  lleve a Libia a un estado irremediable de guerra civil ( Somalia ). Confiemos ( si es posible) en que los dirigentes de los estados implicados en esta aventura sepan conducir la situación hacia un cambio de regimen que provoque una estabilidad a largo plazo.