En el principio

En el principio
Dios creó el vino
y bebió de su vaso
omnisciente
y supo que era bueno
y lo bendijo
y guardó su fórmula
en el tuétano
de Adán
para que supiera
cómo
para que supiera
cuándo
para que supiera
dónde
para que supiera
qué
para que supiera
quién
para que supiera
por qué

Y después
del sacrilegio
una vez fuera del Edén
Adán Recordó
y olvidó
es por eso que
Amamos la fórmula
y elaboramos
el néctar de la uva
el vínculo divino
Y el nombre de Dios
Está en el vino

Es por eso que sabemos 
que
todo cuanto viene del vino
Es bueno, es santo
por eso desde esta copa
Que retiene el vínculo  pronuncio estas palabras 
Y señalo el camino 
De las siguientes
Y de todas 
Y de ninguna 

Devoto espectador
En esta copa que te ofrezco
Brindo junto a ti
En la sublime esperanza 
De tornar a un principio 
Donde era el vino 
Donde era hombre 
Y era hembra
Y estábamos vinculados
a la eterna razón
que conduce toda
la felicidad 

Quizá sean solo palabras
solo versos encadenados
libres y fugaces
pero estos rezuman
vino y uva
dios y hombre y hembra
porque han nacido 
a la sombra de un vaso
que irradiaba rojo
el amanecer de 
toda vida
 

Animalia

Empiezo a entender que
mi poesía es un gato
Acude a mi cuando necesita
mimos o tiene hambre
es libre
y me abandona
durante días y noches
colmando de ausencia
mi necesidad de hablar
Un gato
libre, limpio, egoísta
incapaz de mentir, 
un gato

A veces desearía
que fuera perro
dócil, agradecido, sumiso
compañero atento a tus 
caídas, a los altibajos de
un humor que camina
entre toda esta falacia
que es la construcción social,
familia, amigos y demás bichos
que rellenan tus necesidades,
tus creadas necesidades
que agobian la libertad
de ser

Pero salió gato
y espero que vuelva
y no espero
y me alegro que vuelva
y lo odio
hoy no, ¡Maldita sea!
¡Ahora estoy ocupado yo! 
pero insiste
y ronronea
y te mira
como si siempre
fuera a estar ahí
pero es un gato
y pronto se le pasa
y se va
para aprender nuevos
trucos
y enseñarte palabras
o noches
o ausencias
o amores

A veces sé 
que mi poesía
fue pájaro
atada a un armazón
prisionera de normas
y alambres
solaz de un alma
que quería oír
el canto prisionero
de las palabras 
pero incapaz de aprender
a volar
miedosa
cobarde de cielos
donde no había límites
donde no había 
más esperanza
que el final de un soneto
deslabazado
de unas rimas breves
que surcaban
mares conocidos
sin dragones en el horizonte
sin pasión en las velas
sin razón de conquista
no más que los ojos
de quien miraban

Pero al fin se que es
un gato
callejero
tan sucio como esperas
tan libre como quieras
sin más norma
que maullar en esa luna
donde tu espíritu se afana
en buscar la sonrisa
de los ojos que amas

En la playa

Nada temas
nada esperes
nada eres
nada
No más importante
que el crepitar de la hoguera
al caer la noche
mientras el crepúsculo
hace su magia
y el mar pare su música
de murmullos


Afila la luna su cuchilla
su blanco, inocente, filo
que te trastorna
que te enamora
que te transciende
para hacerte deseo
en esa noche
que inicia el viejo ritual
de los amantes viejos
de los cuerpos entregados
a la caricia infinita de sus versos
envenenados de angustia
mientras el mar repite 
su mantra de olas
y silencios

Te haces arena
mientras la hoguera
hace que las sombras 
dancen como ménades
de una orgía
que nunca llega
y es piel y es arena
y es beso y es caricia
afinas la puntería
para buscar el centro
del universo
el origen del mundo
y acaricias el húmedo
fruto de tu codicia
y sientes su mano 
poseer el cetro
que culmina tu hombría
y las lenguas hablan
mientras se enzarzan
en guerra de dominio
y las manos abren senderos
y coronan cimas de
caliente explosión
y se aunan los cuerpos
y la hoguera crepita
para ahogar los gemidos
y el mar solloza
y estalla en olas
para celebrar
la unión, la eterna fusión
donde la razón culmina
y estalla la emoción
Y se alargan las llamas
y te envuelven
y te empujan
y te rompen
y todo se rompe
mientras oyes la luz
que emana de tu cuerpo
que conjuga el verbo
y te hace dios
y te hace eterno
y entiendes que 
nada eres
nada esperes
nada temas