Ese volátil ahora

Cierro los ojos
aparto las palabras
comprimo las certezas
expando las dudas
y la música
ni siquiera hay un trago
que apurar
ya no hay cigarrillos
que calmen mi espera

Ojalá te hubiera creado
como un dios a mi imagen
y semejanza
inventaría un diluvio
o un Armagedón
para saciar mi angustia
para borrar mi deseo
o, tal vez, fueras un ángel
proscrito en mis leyes
carente de vida
lejos de mi imaginación
y mis excusas adolescentes

Pero existes
existes a pesar de mis dudas
existes a través de mis sentidos
existes
¡Maldita sea!
y me envuelve tu presencia
ajena
y me atrae tu sonrisa
y me dejo llevar
por tu recuerdo sensible
y perezco en tus ojos
como una estrella
en un agujero negro
incapaz de huir 
de su propia muerte

Cierro los ojos
aparto tu recuerdo
pero soy incapaz 
de entender que ocurre
en esta absurda nada
que trasciende tu ausencia
y entonces como un ritual
como un sublime sacrificio
comprendo
y recito en voz baja 
la razón de estos versos
y pronuncio la sentencia
que resume mi culpa
"te quiero"

Octubre (más)

Como un cincel, tu sonrisa
esa traviesa mueca
que dispone tus ganas
contra mi tristeza
ha perfilado la alegría
de mi alma
y ahora me hallo indeciso
entre esta inútil resistencia
hacia algo que no comprendo
¿cómo has hecho brotar
de tan adentro la luz?
una extraña luz que desconocía
fuese de mi propiedad

Y aun afinas desde tus dedos
la magia de desarrollar 
los límites de una nueva 
materia que me compone
y, aunque otoño, renazco
modelado de nuevo
desnudo de hojas y tierra
entre las manos que manejas
con tanta soltura
vuelas como colibrí sin pausa
despejando dudas y humo
y me libero en tu aleteo
y me redimo en tu presencia

Me preguntas por qué te quiero
y en la respuesta están los versos
que compongo caminando 
este octubre diferente
este otoño intenso
que iluminas cada día
con tu luz, con tus besos

Octubre

Alquimista de sucesos improbables
buscador insaciable de razones imprevistas
testigo de esperanza traicionadas
provocador infame de sutiles amenazas
tahúr en una partida que nunca ganaré
suicida en una trinchera abandonada

También traidor, inconfeso y mártir

Volcado en esta tormenta he renacido
apresando las letras que invocan
tu nombre
cada llave encuentra su puerta
y el laberinto se autodefine
en torno a ti
Estoy perdido, he olvidado mi nombre
asumo que soy esclavo de una fantasía
para volver a ser real
Y es octubre, pero te busco 
en las líneas que dibujan 
un cielo mortecino y hambriento 
marcado por un reloj 
que es cuchilla de esta guillotina
que alumbra mi muerte
en cada paso que me aleja de ti
 
Asciendo por las escaleras
hacia un cadalso
y sé que la cesta es tu ausencia
donde reposará mi cabeza