Como un cincel, tu sonrisa
esa traviesa mueca
que dispone tus ganas
contra mi tristeza
ha perfilado la alegría
de mi alma
y ahora me hallo indeciso
entre esta inútil resistencia
hacia algo que no comprendo
¿cómo has hecho brotar
de tan adentro la luz?
una extraña luz que desconocía
fuese de mi propiedad
Y aun afinas desde tus dedos
la magia de desarrollar
los límites de una nueva
materia que me compone
y, aunque otoño, renazco
modelado de nuevo
desnudo de hojas y tierra
entre las manos que manejas
con tanta soltura
vuelas como colibrí sin pausa
despejando dudas y humo
y me libero en tu aleteo
y me redimo en tu presencia
Me preguntas por qué te quiero
y en la respuesta están los versos
que compongo caminando
este octubre diferente
este otoño intenso
que iluminas cada día
con tu luz, con tus besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario