Nadie

Quizá como Odiseo, deba de empezar diciendo que soy nadie y así evitar que nadie sepa de mí, pero es tarde, se que tienen mis datos, mi perfil, mis secretos, hasta quizá mis fotos. Todo archivado y preparado por si me desmando. Yo estuve en aquella manifestación, yo firmé contra sus políticas, contra sus imposiciones, contra sus mentiras. Estoy en la lista. Alguien que no conozco ha filtrado mis datos buscando si soy peligroso, por suerte no, pero ya estoy marcado y si, al fin un día mi conciencia despierta y me lanzo a la calle, seré un objetivo fácil. Soy nadie y somos todos. Si parecen preocupados sólo es porque ahora tenemos la certeza de que nos tienen marcados, que no hay azar, que, quizá, no hay ni esperanza. Que cuando ya nos despojen de todo y el frio de la mañana nos despierte, seremos implacables. Cuando no hay nada que perder, cualquier botín es suficiente.

Adiós, mi fantasía

Oviedo era una fiesta, lo recuerdo bien
Derramaste la cerveza y tu sonrisa
y yo solo miraba tu boca de miel
sin entender que me habías elegido

Te fuiste ajena al torbellino creado
para que mi gana creciera sin ti
te busqué esa noche sin saber
que la trampa ya estaba tendida

Ahora el frío anega mi corazón maduro
y no entiendo que te alejes sonriendo
mientras me acosa el silencio que impones

Oviedo era una fiesta lo recuerdo bien
pero ya no recuerdo tu cálida sonrisa
y creo que ya te has ido sin remedio

CARTA URGENTE PIDIENDO ESTRELLAS


Ahora vengo desnudo, que mis trajes
viejos tienen los bolsillos llenos
de rencores, traiciones y odios
y me arrodillo humilde de noche
para pedir que vuelva la luz a mi refugio

Pido estrellas de hielo que rompan el silencio
estrellas de fuego que aviven el deseo
estrellas de colores que iluminen la sonrisa
que alumbra mis noches y desvelos

Estrellas pálidas que gestionen el miedo
que acude cuando inicias el vuelo
Estrellas luminosas que confundan 
las oscuras intenciones del recuerdo

Ahora vengo desnudo, que mis ropas
huelen a temor de verme descubierto
en los ojos cálidos que arropan
estos versos urgentes y sinceros

Y cuando reúna suficientes estrellas
haré un hatillo, lo colgaré a mi cuello
y será todo mi equipaje austero
para que tu cielo de nuevo brille
iluminando tus noches sin esfuerzo

SONETO



Cargadas ya son de nuevo futuro
Resuenen ahora estas palabras
Ignorantes acaso que son armas
Sorprendan a ese enemigo oscuro

Tenemos las razones ya cansadas
Incendiando esos azules muros
Náufragos de nuestros absurdos
Altares de glorias trasnochadas

Mienten los que ahora mandan
Inanes siervos de otros discursos 
Al dictado de voces bastardas 

Mienten mientras creen que nos callan
Ofuscados en su papel de verdugos
Riendo como hienas desalmadas