Oviedo era una fiesta, lo recuerdo bien
Derramaste la cerveza y tu sonrisa
y yo solo miraba tu boca de miel
sin entender que me habías elegido
Te fuiste ajena al torbellino creado
para que mi gana creciera sin ti
te busqué esa noche sin saber
que la trampa ya estaba tendida
Ahora el frío anega mi corazón maduro
y no entiendo que te alejes sonriendo
mientras me acosa el silencio que impones
Oviedo era una fiesta lo recuerdo bien
pero ya no recuerdo tu cálida sonrisa
y creo que ya te has ido sin remedio
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