Idolatría

Todo empezó en una taberna

Dios y el diablo 
Jugando a los dados
Y tu alma en juego
Patética partida
Mientras la diosa blanca
Servía el vino que los embriagaría
En su estupenda mentira

Todo empezó en una taberna 
La sublime traición 
La impostura en
una partida de dados cargados
donde decidieron quien era
el poli bueno y el poli malo
Tan solo un juego trucado
y tu te lo creíste

Todo empezó en una taberna
las buenas historias
es lo que tienen
Un buen comienzo

Pero el resto es leyenda
Dicen que ganó yavhé
escogió el amor
para hacer la guerra
y duplicarse y triplicarse
para convencernos de que
era lo necesario
Hacer el amor en los progroms
Sonreir en las hogueras 
Y la caridad
Como penitencia
De la avaricia

Todo empezó en una taberna
era ya tarde, demasiado vino
Lucifer sonrió al dejarse perder
entendió que en el fondo
lo que importa es el final
y si no has sido honesto
tu cielo es una patraña
Así que se multiplicó en demonios
para que todos pudiéramos
pecar a gusto
No hay mentira en esto
La única redención 
Es que entiendas 
Que los siete pecados
Son la broma infinita
De un dios embriagado
Y la virtudes, las anclas
Para que tus sueños 
Nunca prosperen demasiado

Todo empezó en una taberna
está claro que todo tiene un principio
jugaron dados y modelaron cuerpos
Jehová dijo Adán
lucifer Lilith
pero los dados trucados
permitieron que Eva sustituyera
a Lilith
Y ahí estuvo el problema
Por un lado Lilith la mujer
y Eva , la hembra, junto a Adán
bueno, debajo
Eso dijo dios multiplicado
Jehová, Alá, Dios ( con mayúscula)
Tantos nombres para un borracho
jugador tramposo

Todo empezó en una taberna
Miraban el resto de dioses
con curiosidad la pantomima
ajenos al resultado

Varuna el destructor
Odín el chamán tuerto
Zeus el lascivo
Lug de la mano larga
riendo las razones del ganador
y comprendiendo el dolor
que vendría en esa univocidad sagrada
volcados los vasos
acababa la fiesta mientras
la partida seguía, en su propia trampa decidida

Todo empezó en una taberna
dios y el diablo
jugando a los dados
se hizo la noche larga, nadie lo quiso
pero ha amanecido
y en el cristal de los vasos
brilla la luz
y dios y el diablo han entendido
que la partida se acaba
y las mentiras no valen




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