Desavenencia

Vinieron los romanos
todo estaba bien
no hacían falta
pero había oro
y eran codiciosos
A cambio nos dieron 
la civilización
Romana claro
Cambiaron los nombres
y los dioses
no entendieron nada
pero se llevaron el oro
y abrieron las puertas
Pero nadie quiso quedarse
Y pasaron godos y árabes
franceses y carlistas
todos se fueron
ya no había oro 
tan solo quedó la lluvia
 
Vinieron los cristianos
las puertas seguían abiertas
no hacían falta
escondían sus armas
entre cruces y hábitos
construyeron iglesias
robaron la tierra
a cambio de su cielo
engañaron a los hombres
haciendo de su miseria virtud
sometieron a las mujeres
haciendo de su virtud miseria
ellos no se fueron
las garrapatas nunca se separan
de su huésped
 
Vinieron los ingenieros
seguía lloviendo
no hacían falta
pero descubrieron el carbón
y minaron las entrañas
a cambio construyeron casas
para los obreros
y compraron su alma
alquilaron su esperanza 
en economatos de humo
Se llevaron el carbón
y el dinero
a sus polvorientas mansiones
de linajes sonoramente huecos
como el vacío que dejaron
 
No. nunca vinieron los bárbaros
éramos nosotros
estábamos aquí, siempre estuvimos
sobrevivimos a todos 
y a los que vendrán
Con nombres y dioses
guerras y mercancías
verdades y mentiras
Porque somos árboles y montañas
cuevas. mar. cementerios y senderos
somos la tierra, somos el fuego
en el que arderá la ignorancia
de quien no quiera
entendernos
somos 
el aire húmedo de noviembre
y la nieve de enero
el pálido sol de primavera
y el rojo intenso de otoño 





 


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