S/T

Oigo la noche y supongo una canción
que arde en cristales rotos
explotando en mi cerebro adormecido
entregado de alcohol y penas
 
Supongo la noche y oigo una canción
que abreva como un potro salvaje
en las últimas certezas que me quedan
desde este rumor que ahora habito
 
No llega el sueño, permanece la noche
recito versos como ensalmos y escucho
mi monótona voz como distante sombra
acunando una muerte que no acude
 
Oigo tu silencio y supongo mi desdicha
mientras las luces llenan el vacío insolente
que complace a los huecos seres que llenan
ahora las calles , que invocan la felicidad
que nunca entenderán
 


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