Quizá porque, a pesar de tu nombre
no eres la primera
ni yo el último, a pesar del mío
Tal vez porque descubres mis trampas
y te cuelas sonriendo
poniendo orden en este caos
desbaratado de tristeza
y desilusión
Prendiendo luces
contras las sombras
que atenazan mis palabras
de hoy
Te esperé en invierno
te olvidé en
la confusa primavera
y solo llegas
cuando era posible
cuando era el tiempo
Recoses mis cicatrices
con tus manos breves
para hacerme salir
del confinamiento cruel
del desespero
Y confundo la risa
Con las preguntas
Y Desnudo arreboles
En tus mejillas
Y provoco tu enfado
Con mis palabras
Asertivas de dudas
Que me corrompen
Apenas somos vectores
De una matriz infinita
Un minúsculo azar
Entre tanta tropelía
Apurando un trago
Que convoque
Tu indomable sonrisa
No eres la primera
No seré el último
Mientras espero
Que tus labios
Cierren estos versos
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